Tiramisú casero

El tiramisú casero es una de esas preparaciones que permite reflexionar y entender porqué la cocina italiana se ha hecho tan popular en todo el mundo y como Italia ha sabido sacar provecho de ello. En primer lugar, son un postre delicioso. La textura cremosa, húmeda y densa de la crema de mascarpone casa a la perfección con la esponjosidad y resistencia que ofrecen los Savoiardi remojados con café. La dulzura de la crema y el amargo del cacao crean una sinfonía de sabores perfecta en la boca, convirtiendo este postre en una auténtica perdición.
Además de sobresalir en el campo gustativo, el tiramisú casero es fácil y rápido de elaborar. Dos características que a menudo buscamos en la cocina cuando queremos ir al grano y quedar bien, pero que, por un motivo u otro, algunas cocinas las tienen poco en consideración. Todo ello, técnica y resultado, ha hecho que este postre haya cruzado fronteras tal como lo han hecho tantos y tantos platos de la cocina italiana.
El hecho más destacable quizás, y de lo que más pecho puede sacar la cocina italiana, es haber asociado el queso mascarpone con el tiramisú, o el tiramisú con el mascarpone, hasta haberlos prácticamente convertido en sinónimos. Se podría decir que sin el mascarpone el tiramisú no sería tiramisú y esto ha permitido no sólo exportar en todo el mundo un postre tan brillante como este sino también un queso de Lombardía que pone en valor la calidad de la producción agroalimentaria de aquella zona del norte de Italia.
Ingredientes para 8 personas
500 g de mascarpone
200 g de Savoiardi (o bizcochos de soletilla)
150 ml de café
Opcional: un chorrito de licor (amaretto, ron,…)
100 g de azúcar
4 huevos
Cacao amargo en polvo
Preparación del tiramisú casero
- Hacer primero el café para que esté frío cuando lo tengamos que usar.
- Separar las yemas de los huevos de las claras y poner cada cosa en un bol diferente.
- Blanquear las yemas de los huevos con el azúcar: batirlos con una batidora de mano o eléctrica hasta que el conjunto doble su volumen, adquiera un tono blanquecino y una textura ligera y cremosa.
- Añadir el mascarpone y mezclar suavemente con una espátula hasta obtener una mezcla homogénea.
- Montar las claras a punto de nieve con una pizca de sal y añadirlas encima de la preparación anterior. Incorporar suavemente con una espátula, de abajo hacia arriba, con el fin de no perder la esponjosidad de las claras. Debe quedar una mezcla ligera y esponjosa.
- Poner el café en un plato hondo. Si queremos utilizar algún licor, mezclar un chorrito con el café. No poner en exceso para que no predomine demasiado.
- Pasar rápidamente cada Savoiardi por el café e ir depositándolos en el fondo del recipiente donde queremos presentar el tiramisú casero. Conviene hacer este paso rápido para evitar que los Savoiardi se impregnen demasiado de café, lo que haría que el tiramisú casero tuviera demasiado sabor a café.
- Después del primer piso de Savoiardi, repartir por encima crema de mascarpone de forma homogénea, hacer otro piso con Savoiardi pasados por café y poner de nuevo crema de mascarpone encima. Si se prefiere un tiramisú casero con más proporción de crema de mascarpone que Savoiardi, hacer sólo 1 piso de Savoiardi.
- Espolvorear por encima del tiramisú casero cacao amargo en polvo de forma abundante (no se tiene que ver la crema).





