Macarrones con tomate, butifarra y panceta
Todos tenemos en la mente platos que asociamos indefectiblemente con ciertos momentos de nuestra vida, lugares que nos traen recuerdos agradables y personas especiales con los que hemos compartimos buenas experiencias. Los recuerdos palatales son como los olfativos. Quedan profundamente marcados en la parte más primitiva de nuestro cerebro y, cuando afloran, nos transportan de inmediato a estadios vivenciales que casi teníamos olvidados. Es como volver de repente a esa etapa infantil en la que las preocupaciones eran otras. Es como volver a estar rodeado de seres queridos que en un momento u otro han compartido mesa con nosotros. Esta lista de platos y experiencias palatales primigenias son patrimonio de cada familia. Cada generación termina dejando en herencia, tal vez sin saberlo, un conjunto de recuerdos que la siguiente generación identificará para siempre con la primera. Ser conscientes de ello es el primer paso para agradecer un recuerdo tan delicioso.
Los macarrones con tomate, butifarra y panceta forman parte de este conjunto de recuerdos palatales personales. Quedarán para siempre vinculados a los padres y a Vilanova de Meià, pequeña villa de la comarca de la Noguera, limítrofe prácticamente con el Pallars Jussà, donde he pasado tanto tiempo, en especial los calurosos veranos de la etapa infantil y estudiantil. Una receta que no destaca por su dificultad, muy habitual en tantos y tantos hogares y que deja un recuerdo imborrable.
Ingredientes para 4 personas
320 g de macarrones
1 cebolla picada
2 dientes de ajo picados
8-10 tomates de pera maduros rallados (o pelados, sin semillas y cortados en macedonia)
250 g de butifarra cruda desmenuzada
4 lonchas de panceta (si puede ser, mejor de panceta enrollada)
100 g de queso para gratinar
2 c.c. de sal
2 c.c. de azúcar
Pimienta negra
Aceite de oliva virgen extra
Preparación de los macarrones con tomate, butifarra y panceta
- Trocear la panceta, en trozos pequeños o grandes según el gusto de cada uno, y freír en una cazuela. Reservar sobre papel absorbente pero dejar la grasa que haya soltado en la sartén.
- Sacar la tripa de la butifarra y desmenuzarla con las manos. Aprovechar la grasa que haya dejado la panceta en la sartén para dorar la butifarra desmenuzada. Reservarla.
- Añadir aceite de oliva en la sartén y dorar la cebolla picada a fuego lento durante 10-15 minutos.
- Incorporar el ajo picado y seguir sofriendo hasta dorar.
- Añadir el tomate (rallado o pelado, sin semillas y cortado en macedonia), la sal, un poco de azúcar y una pizca de pimienta negra y dejar cocer a fuego lento un rato para evaporar el agua del tomate, unos 15 minutos aproximadamente. Importante no reducir en exceso porque entonces la salsa de tomate quedaría demasiado espesa y no naparía los macarrones lo suficientemente bien.
- Mientras se va haciendo el sofrito, hervir los macarrones en abundante agua salada (1 litro de agua y 1 c.c. de sal por cada 100 g de pasta).
- Cuando esté lista la salsa de tomate, añadir la panceta y la butifarra desmenuzada. Remover y sofreír todo junto un par de minutos.
- Cuando los macarrones estén al dente, escurrirlos y incorporarlos a la cazuela donde teníamos la salsa de tomate. Mezclar bien y terminar de cocer 2 minutos.
- Poner los macarrones con tomate, butifarra y panceta en una bandeja para horno, repartir por encima queso rallado que funda bien y gratinar en el horno a máxima potencia 2-3 minutos, hasta que adquiera un buen color tostado.
Si te ha gustado la receta de los macarrones con tomate, butifarra y panceta
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