Mermelada de melocotón
La mermelada es una de esas cosas que me gusta especialmente elaborar yo mismo. Poder elegir la fruta, decidir la cantidad de azúcar que quiero poner, añadir alguna especia o ingrediente adicional que le dé un toque diferente, cocinarla lentamente hasta alcanzar la textura que más me guste,… No tiene mucho secreto y con un poco de práctica se puede dominar la técnica enseguida. Y el resultado es sustancialmente mejor que cualquier mermelada que podáis comprar en un supermercado. Siempre podéis comprar mermeladas artesanas, muy buenas y similares a las que podéis hacer vosotros mismo, pero ya cuestan unos euros y, por poco tiempo que tengáis, seguro que pasaréis un buen rato elaborándolas en casa y las saborearéis más. Una con las que recomiendo empezar es la mermelada de melocotón, deliciosa y poco arriesgada, ya que os será relativamente fácil ver cuando la mermelada ha alcanzado la textura adecuada. Puede parecer trivial pero no lo es. Precipitarse y apagar el fuego antes de tiempo puede suponer obtener una mermelada demasiado fluida. Por el contrario, dejarla cocer demasiado puede resultar en una masa sólida y difícil de extender sobre una tostada. Según con qué frutas se haga la mermelada, saber cuándo ha alcanzado la textura adecuada puede ser un poco difícil, sobre todo si es de las primeras veces que la elaboramos. Afortunadamente, con la mermelada de melocotón lo tendréis más fácil y probablemente no os equivocaréis mucho cuando decidáis apagar el fuego.
Ingredientes para 6 tarros de 350 ml
2 kg de melocotones de viña
700 g de azúcar de caña integral
1 rama de canela
2 clavos de olor
La piel de 2 limones
Preparación de la mermelada de melocotón
- Limpiar los melocotones con agua y frotarlos entre ellos para quitarles la pelusa.
- Cortar los melocotones en trozos, retirar el hueso y dejarlos macerar con el azúcar (un 35% del peso neto de los melocotones) durante 2 horas. A diferencia de otras frutas, si los dejamos macerar mucho más tiempo se oxidarán rápidamente y adquirirán un color negruzco que no nos interesa.
- Pasadas las 2 horas, poner los melocotones macerados con el azúcar en una olla grande y cocerlos entre 15 y 30 minutos hasta que estén blandos.
- Retirar los trozos de melocotón y dejar el jugo resultante en la olla.
- Pasar los trozos de melocotón por el pasapurés con el filtro más grande que tengáis. Ya va bien que no quede muy fino. Reservar.
- Poner la rama de canela, los clavos de olor y la piel de los limones en la olla donde teníamos el zumo y reducir durante 15 minutos.
- A continuación, añadir el puré de melocotón que hemos obtenido al pasar los trozos de melocotón por el pasapurés al jugo anterior y cocer durante 15 minutos más o hasta obtener la textura deseada.
- Apagar el fuego, retirar la piel de los limones, la canela, los clavos de olor y, si la hubiera, la espuma de la superficie.
- Poner la mermelada de melocotón caliente en tarros esterilizados (para esterilizarlos se tienen que hervir previamente con agua unos minutos y dejarlos secar bien) y cerrarlos inmediatamente.
- Para conservar la mermelada de melocotón más tiempo se pueden hacer dos cosas. Si la queréis conservar poco tiempo (unos pocos meses), después de cerrar los tarros, ponerlos boca abajo durante unas horas. De esta manera se escapará parte del aire del interior y se hará una especie de vacío. Si en cambio queréis conservar la mermelada de melocotón más tiempo, podéis esterilizar los tarros al baño maría. Sólo se tiene que poner agua en una olla ancha y alta, sumergir los tarros y hervirlos a fuego lento durante 20 minutos. Pasado este tiempo, retirar los tarros, dejarlos enfriar a temperatura ambiente y guardarlos.
Si te ha gustado la receta de la mermelada de melocotón
tal vez te gustará también la receta de la mermelada de moras. ¡Anímate a probarla! 😉