Macarrones con tomate y calabacín

La infancia es un periodo lleno de recuerdos y emociones intensas que a menudo nos vuelven una y otra vez a la cabeza al dejarla atrás. Nos persigue durante toda la existencia; para recordarnos aquella etapa de nuestra vida exenta de grandes responsabilidades donde los días eran largos y apasionantes. ¡Qué le vamos a hacer! Es una etapa que sólo se vive una vez, aunque, posteriormente, algunos intentemos reproducirla inconscientemente con la llegada de la descendencia y creamos que volvemos a ser tan ingenuos e ignorantes como entonces. Nada más lejos de la realidad. Nada volverá a ser como en aquella etapa, a pesar de que infinidad de recuerdos nos la hagan venir a la cabeza continuamente. Uno de estos recuerdos es esta receta de macarrones con tomate y calabacín, ingrediente que me he permitido el lujo de incorporar por tratarse de una verdura agradable y dulzona que contrarresta la acidez del tomate. La base del plato es un sofrito de cebolla, ajo y tomate abundante, el cual sólo hay que mezclar con los macarrones, un poco de panceta y el calabacín y terminar de aromatizar con hierbas como orégano y romero, o las que tengáis al alcance y os gusten más. Asimismo, si deseáis potenciar aún más la reminiscencia infantil de esta receta, podéis terminarla con queso rallado y gratinado al horno. Un plato fácil de elaborar y bueno – ¿quizás por esto tan presente en los menús infantiles? – creador y evocador de recuerdos que perduran en todos nosotros de generación en generación.

Ingredientes para 2 personas

200 g de macarrones
1 cebolla de Figueras picada
1 ajo picado
6 tomates maduros rallados
1 calabacín mediano
2 trozos de panceta
1 rama de romero
1 hoja de laurel
1 c.s. de orégano
Sal
Azúcar
Pimienta negra
Aceite de oliva virgen extra
c.s.: cucharada sopera

Preparación de los macarrones con tomate y calabacín

1. Freír la panceta cortada en macedonia en una cazuela. Reservar.
2. Añadir un chorro de aceite en la misma cazuela y dorar la cebolla picada hasta que esté transparente.
3. Incorporar el ajo picado y seguir sofriendo hasta dorar.
4. Mientras se va haciendo el sofrito, hervir los macarrones en abundante agua salada (1 litro de agua y 2 c.p. de sal por cada 100 g de pasta).
5. Añadir el tomate rallado, la sal, el azúcar, la pimienta negra, la rama de romero, el laurel y el orégano y dejar cocer 15 minutos a fuego lento.
6. Añadir el calabacín cortado a dados de 1 cm y la panceta que teníamos reservada y dejar cocer 5-10 minutos, hasta que el calabacín esté blando.
7. Finalmente, incorporar los macarrones ya hervidos y escurridos, mezclar bien y terminar de cocer 5 minutos.
8. Si se desea, se puede añadir a los macarrones con tomate y calabacín un poco de queso rallado y terminar de gratinar al horno.

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