Ravioli de calabaza al horno y queso de cabra
Elaborar pasta casera es laborioso y lleva su tiempo, pero la recompensa es muy gratificante. Dominada la técnica, podemos preparar cualquier pasta que nos propongamos, desde los sencillos espagueti o tallarines, hasta la deliciosa y creativa pasta rellena como los ravioli o tortellini. La ventaja de la pasta rellena es que permite dejar volar nuestra imaginación y que no nos cansemos nunca de ella, ya que las posibilidades son prácticamente infinitas.
Un ejemplo con el que se puede empezar a experimentar con este tipo de recetas son los ravioli rellenos de calabaza al horno y queso de cabra, un relleno fácil de preparar, muy sabroso y que, si la pasta fresca sale más o menos bien, os asegurará el éxito del plato. Evidentemente, la principal complicación de la receta reside en saber estirar bien la masa de pasta para conseguir las láminas de pasta que necesitaremos para hacer los ravioli. Lo mejor, sin duda, a no ser que seáis unos expertos elaboradores de pasta casera, es usar una máquina para estirar pasta tipo la marca comercial Imperia, una de las más conocidas y comercializadas. Puede parecer fácil por el hecho de usar una máquina, pero tiene su qué. Una vez conseguidas las láminas del grosor deseado basta cortarlas, repartir el relleno por encima, poner otra encima y cortar los ravioli. Ya veréis que la diferencia entre los ravioli de calabaza al horno y queso de cabra 100% caseros respecto cualquier paquete de pasta fresca comercial es abismal. Eso sí; que no os sepa mal si después de haberos pasado un buen rato en la cocina preparándolos, luego duran unos pocos minutos en la mesa. Señal que han quedado más que buenos.
Ingredientes para 4 personas
800 g de masa de pasta fresca
Sémola de trigo duro para estirar y dejar reposar la pasta fresca
Opcional: trufa negra
PAEA EL RELLENO:
200 g de queso de cabra
500 g de calabaza
2 hojas de laurel
Pimienta negra
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Preparación de los ravioli de calabaza al horno y queso de cabra
- Precalentar el horno a 200 ºC con la parte de arriba y abajo encendidas.
- Pelar y trocear la calabaza en dados pequeños de unos 3×3 cm.
- Poner los dados de calabaza en una bandeja para el horno con un buen chorro de aceite de oliva. Salpimentar, añadir las hojas de laurel y mezclar bien.
- Hornear 35 minutos.
- Retirar la bandeja del horno, poner los trozos de calabaza horneados (sin el laurel) en un plato hondo o cuenco, añadir el queso de cabra cortado pequeño y batirlo con la batidora eléctrica a velocidad baja. No es necesario que quede muy triturado. Es incluso interesante que queden trocitos de calabaza o queso un poco más consistentes.
- Reservar el relleno en la nevera mientras estiramos la masa de pasta fresca.
- Para estirarla, sacar la masa de pasta fresca casera de la nevera, cortar un trozo y guardar el resto en la nevera envuelta en papel film para que no se reseque.
- Estirar la masa con la máquina para estirar pasta (tipo Imperia o similar). Pasarla primero por el nivel más grueso de todos, el nivel 1 en la máquina Imperia. Pasarla 1 vez, plegarla en 2, darle un giro de 90º y volverla a pasar por los rodillos. Repetir 6 veces como mínimo, plegando la masa de nuevo en 2 y girándola en cada pasada. Si vemos que está demasiado húmeda y que se pega un poco a los rodillos, ir espolvoreándola con sémola.
- Después del nivel 1 (el más grueso en la máquina Imperia), pasar la masa 2 veces por cada nivel hasta llegar al nivel 4, espolvoreándola con sémola ligeramente a cada pasada si vemos que sigue estando húmeda (IMPORTANTE: en estos casos NO se debe doblar la masa). Si la lámina de pasta es demasiado larga, dividirla en dos y continuar.
- Una vez estirada la masa, cortarla en láminas de unos 30 o 40 cm y dejar reposar 5 minutos a temperatura ambiente para que pierdan un poco de humedad y estén más firmes cuando las cortemos. No dejarlas reposar mucho rato porque entonces se secarán demasiado y se romperán cuando las rellenemos.
- Para hacer los ravioli podemos hacerlo de varias maneras: con un utensilio que permite hacer varios ravioli a la vez (por ejemplo el Raviolamp de la marca Imperia) o con un utensilio que permite hacerlos de 1 en 1 (ver Internet los diferentes accesorios que existen para hacer los ravioli).
- Si usamos el Raviolamp o similar, poner una lámina de pasta fresca encima de este, marcar los agujeros de los ravioli con un huevo de madera (de esos que venden en las mercerías) o con la ayuda de la mano y rellenar los agujeros con 2 cucharadas de postre del relleno que teníamos reservado en la nevera.
- Antes de poner otra lámina encima para cerrar los ravioli, poner un poco de agua con los dedos a los lados de la lámina inferior para que al poner la otra encima se pegue bien.
- Poner entonces la otra lámina de pasta fresca encima y sellarla bien presionando con las manos. Terminar de marcar los ravioli pasando el rodillo por encima hasta que veamos que los ravioli comienzan a verse. Quitar las partes sobrantes de pasta fresca, desmoldar los ravioli y reservarlos bien espolvoreados con sémola para evitar que se peguen entre ellos.
- Repetir la operación con el resto de láminas de pasta fresca que tengamos en la nevera hasta hacer todos los ravioli.
- Para dejar reposar los ravioli, mejor a temperatura ambiente si no hace mucho calor. Si deseáis guardarlos en la nevera, sobre todo, no los envolváis con papel film ya que la humedad que sueltan se condensaría, remojaría la pasta de los ravioli y se pegarían entre ellos.
- Hervir los ravioli en abundante agua salada (1 litro de agua y 1 cucharada de café de sal por cada 100 g de pasta), escurrir y servir 6 ó 7 unidades por ración.
- Para acompañar los ravioli de calabaza al horno y queso de cabra podéis hacerlo con un buen chorro de aceite de oliva aromatizado con trufa, sólo con aceite de oliva virgen extra o con una salsa de piñones por ejemplo, muy ligera y fragante, ideal para dos ingredientes como son la calabaza y el queso de cabra.
- Opcionalmente, también podéis terminar el plato rayando trufa negra fresca por encima de los ravioli de calabaza al horno y queso de cabra. Les da un toque muy especial y un aroma increíble.
Si te ha gustado la receta de los ravioli de calabaza al horno y queso de cabra
tal vez te gustará también la receta de la pasta con aceite de trufa, mantequilla avellana, parmesano y huevo. ¡Anímate a probarla! 😉