Bodega Can Sais

En el pueblo de Vall-llobrega (Baix Empordà, Catalunya), antiguamente había muchas familias dedicadas al cultivo de la vid y la elaboración de vino. Pero con el paso del tiempo, los relevos generacionales y los cambios económicos, muchas de éstas los fueron abandonando, dejando la bodega Can Sais, propiedad de la familia Arenas, como la más antigua y única bodega del Municipio. La historia de la familia, de larga tradición vitivinícola, empieza en el siglo XVII, algo que no pasa desapercibido cuando se visita la cava ubicada en la antigua masía de Can Sais. Ésta está situada en la parte alta del pueblo, muy cerca de las 12 hectáreas de vides propias que cultivan sin la ayuda de fertilizantes ni sistemas de regadío para obtener una uva lo más natural posible, algo que también les repercute en bajas producciones por planta pero, a su vez, una uva excelente. Así mismo, el microclima de la zona, situada a sólo 5 km del mar, es ideal para este cultivo, algo que también se ve favorecido por las características del terreno, formado básicamente por pizarras y arcilla, y que permite vendimiar tanto variedades tradicionales como autóctonas tales como macabeu, malvasía, garnacha, cariñena, tempranillo y merlot. A partir de estas uvas, la enóloga Marta Arenas, la generación más joven de la familia, determina la composición y características de los vinos que quiere elaborar, buscando siempre una marcada expresión del territorio y personalidad propia que refleje este cultivo y proceso de elaboración respetuosos con el entorno que tanto se esfuerzan por mantener.