Dal de lentejas rojas con leche de coco
No es raro que uno de los países del mundo donde el vegetarianismo está más extendido sea a la vez el principal productor de legumbres. India, más que un país es un subcontinente, intenso y lleno de contrastes. El hinduismo y el jainismo, las principales religiones que agrupan a más del ochenta por ciento de la población, tienen mucho que ver con este rasgo tan característico de su alimentación. Las vacas son veneradas y cohabitan el espacio público como un ciudadano más. Los jainistas, por su parte, son aún más estrictos que los hindúes y, para ser fieles a su ideal de la no violencia contra ningún ser vivo, deben vigilar incluso sus movimientos para evitar matar a uno.
En un país como India donde la proporción de vegetarianos y vegetarianas respecto al resto de población es tan notoria, es comprensible, pues, que hayan tenido que buscar otras fuentes de proteína en las que basar su alimentación. La leche y derivados lácteos como el yogur, los lassis o el queso paneer son una importante fuente de proteína sin duda alguna. Pero aún lo son más las legumbres, omnipresentes en las distintas cocinas del subcontinente, donde se conocen más de 50 variedades distintas.
Las legumbres secas suelen necesitar remojo y largos tiempos de cocción. Y su ingesta, sobre todo si es esporádica, puede acarrear ciertas molestias intestinales como muchas personas han podido comprobar en su propia piel (o barriga). Dos contraindicaciones que se pueden salvar si, por un lado, se parten las legumbres y, por otro, se pelan. El hinduismo, una de las religiones más antiguas del planeta y muchos miembros de la cual son vegetarianos, debió identificar en seguida estas adversidades porque creó una palabra sánscrita para definir las legumbres peladas, la palabra dal. La ventaja de pelarlas es clara: en algunos casos hace innecesario el remojo (no siempre), se reduce el tiempo de cocción y mejora su digestibilidad. Sin embargo, se reduce su contenido en fibra, desventaja que queda eclipsada por los beneficios anteriores.
El dal de lentejas rojas es un ejemplo de esta sabiduría sánscrita. El reflejo de cómo una cultura ha sabido sacar el máximo provecho a los alimentos que le daba la tierra para poder nutrirse en coherencia con su religión, los vegetales que tenía disponibles y el saber popular culinario. Un plato de lentejas sencillo y sabroso, una fuente de proteínas importante, que no necesita ni remojo ni mucho tiempo de cocción, permite gozar de una digestión tranquila y que, bien especiado, supone una auténtica inmersión en esta gastronomía milenaria.
Ingredientes para 4 personas
250 g de lentejas rojas
2 cebollas medianas
1 guindilla verde pequeña
2 dientes de ajo
1 trozo de jengibre de 2 cm
3 tomates de pera
200 ml de leche de coco
800 ml de agua mineral natural
2 c.c. de especias Dal Masala (se puede sustituir por una mezcla de especias en polvo a base de: cúrcuma, cilantro, comino, clavo, canela, cardamomo, jengibre, guindilla)
Sal
Aceite de oliva virgen extra (o mantequilla o ghee/mantequilla clarificada)
1 c.s. de cilantro fresco picado
c.c.: cucharada de café
Preparación del dal de lentejas rojas con leche de coco
- NOTA: las lentejas rojas, al carecer de piel, no necesitan remojo y tienen un tiempo de cocción mucho más corto.
- Limpiar, pelar y picar la cebolla y la guindilla verde.
- Pelar el ajo y el jengibre y machacar en el mortero hasta obtener una pasta.
- Escaldar y pelar los tomates, retirar las semillas y cortarlos en dados muy pequeños.
- En una cazuela con un buen chorro de aceite de oliva, sofreír la cebolla y la guindilla picadas a fuego lento durante 10-15 minutos, hasta dorar ligeramente.
- Añadir la pasta de ajo y jengibre y sofreír durante 1 minuto a fuego lento, removiendo y vigilando que no se queme.
- Incorporar las especias y sofreír 1 minuto más sin dejar de remover.
- Añadir el tomate pelado, sin semillas y en dados pequeños y sofreír a fuego lento durante 10 minutos.
- Incorporar el agua, la leche de coco y las lentejas.
- Salar y cocer junto 30 minutos a fuego lento.
- Mientras cocemos las lentejas, podemos preparar un poco de arroz basmati para acompañar el dal de lentejas rojas.
- Servir el dal de lentejas rojas con leche de coco en un cuenco y con un poco de cilantro fresco picado por encima. Acompañarlo de arroz basmati servido en otro cuenco e, idealmente, con un pan naan caliente.
Si te ha gustado la receta del dal de lentejas rojas con leche de coco
tal vez te gustará también la receta del caldo de verduras. ¡Anímate a probarla! 😉