Crema de coliflor
Mucha gente cuando oye la palabra coliflor sale corriendo. No la quiere ni ver. Y, mucho menos, sentir su supuesto hedor cuando la hervimos. Un olor intenso y penetrante característico de esta brasicácea, ciertamente, que no ha jugado mucho a su favor y la ha condenado a un ostracismo vegetal inaudito. Hay quien ya ni se atreve a cocinar la coliflor, no sea que pudiera comprobar en primera persona este supuesto hedor y, desgraciadamente, no estuviera en condiciones de explicarlo después. El olor es peculiar, de acuerdo. Pero tal vez nos hemos pasado de la raya y se ha creado una especie de estado de opinión colectivo que tiende a evitar la coliflor a toda costa. Hay que volver a poner la coliflor en el lugar que se merece, exaltar sus virtudes y, su característico olor cuando la hervimos, aceptarlo, encender el extractor y tener paciencia.
Una vez cocinada, la coliflor pasa a tener un olor más suave y perfumado, una textura carnosa y un sabor más bien dulce con notas sulfurosas. Como muchas verduras, es rica en agua y fibra y destaca por su elevado contenido en vitamina C y minerales como potasio, calcio, hierro y azufre. Eso sí, para obtener todas las propiedades conviene cocer la coliflor poco rato, máximo 10-15 minutos. Combina muy bien con verduras como patata, zanahoria y calabaza u otros ingredientes como queso o frutos secos. La coliflor es muy versátil y puede dar mucho juego en la cocina: hervida con patatas es deliciosa y muy saludable, en un arroz aporta contrastes de textura y sabor nada despreciables, en un salteado de verduras resalta tanto o más que las verduras que la acompañan, gratinada con bechamel (y queso si queréis) es excelsa y en crema, como ingrediente principal, es capaz de convertir a cualquier infiel.
Ingredientes para 4 personas
1 coliflor (sin tronco, unos 750 g)
2 cebolletas
Opcional: 1 patata mediana
500 g de caldo de pollo o verduras (o agua)
500 g de leche entera
Sal
Pimienta blanca
1 c.s. de mantequilla
Aceite de oliva virgen extra
c.s.: cucharada sopera
Preparación de la crema de coliflor
- Limpiar y cortar la cebolleta en juliana.
- En una olla alta, poner la mantequilla y un buen chorro de aceite de oliva y rehogar la cebolleta durante 10 minutos a fuego suave.
- Mientras rehogamos la cebolla, retirar el tronco central de la coliflor para quedarnos sólo con las flores. Limpiar bien con agua y cortarlas en trozos pequeños.
- Opcionalmente, si queréis utilizar patata para dar algo más de textura a la crema, limpiarla, pelarla y rasgarla en trozos pequeños.
- Pasados los 10 minutos, añadir la leche y el caldo en la olla, salpimentar al gusto y llevar a la ebullición.
- Si queréis utilizar patata, incorporarla en este momento y cocer 10 minutos.
- Añadir las flores de coliflor cortadas en trozos pequeños en este momento (si no queréis utilizar patata, añadir la coliflor una vez la leche y el caldo empiecen a hervir). Esperar a que arranque de nuevo el hervor.
- Cocer 8-10 minutos. La coliflor, como el brócoli, no necesita muchos minutos de cocción.
- Apagar el fuego y triturar la crema de coliflor con la batidora eléctrica.
- Pasar la crema de coliflor por el chino.
- Podéis servir la crema de coliflor sola, decorada con un poco de cebollino, acompañada de unas picatostes de pan fritos o piñones tostados por ejemplo.
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