Gobi masala
La India es difícil que deje indiferente a nadie: de una manera u otra te impacta. De hecho, debería hacernos reflexionar cuando alguien o algo nos deja indiferentes. La indiferencia es un síntoma de este devenir uniformizador al que estamos acostumbrados y que cada vez será más habitual entre nosotros. Cuando es involuntaria, porque la indiferencia voluntaria sale de dentro y a menudo con connotaciones negativas, es señal de que algo no va bien. Conocer otros lugares y no sentir nada, o poco, verlo todo más o menos igual, como si ya lo conociéramos, es triste. Por suerte, todavía encontramos muchos lugares y sociedades que nos interpelan sólo entrar en contacto con ellos. Nos recuerdan que, afortunadamente, hay maneras diferentes de vivir, entender la vida y relacionarse con las demás personas, los animales y la naturaleza.
La Vida en la India, vista desde nuestra perspectiva occidental, toma otra dimensión, que entenderemos más o menos, compartiremos más o menos, pero es genuina y permite al segundo país más poblado del planeta (en breve será el primero) vivir de forma armoniosa respetando la tierra, los animales y las personas. Esta idiosincrasia se ve traducida, como no podría ser de otra manera, en su cultura y, por extensión, en su gastronomía. Una gastronomía muy diversa, como lo es la India, pero con algunos denominadores comunes como son una dieta eminentemente vegetariana y la omnipresencia de las especies.
Del concepto mezcla de especies sale la palabra hindi garam masala, que no quiere decir nada más que eso: una mezcla de especies. Hay, por tanto, tantos masala como cocineras o cocineros y las especies que se suelen emplear para elaborarlo son la pimienta negra, el comino, el cilantro, la cúrcuma, el cardamomo, la guindilla, la canela, el clavo de olor y la nuez moscada, entre otras. Eso sí, cada uno utiliza la mezcla de especies que más le gusta e, incluso, se hacen mezclas diferentes según el plato que se quiera cocinar.
No es lo mismo un garam masala para legumbres (dahl), para arroz o para vegetales. Este gobi masala, por ejemplo, un plato donde el ingrediente principal es el gobi (coliflor), está especiado con un masala traído directamente de la ciudad de Jodhpur hecho a partir de pimienta negra, comino, cilantro, cúrcuma, guindilla, fenogreco, semillas de mostaza y hoja de curry. Como las opciones de masala que probablemente tengamos al alcance sean bastante reducidas, probablemente sólo una, nos tendremos que contentar con lo que tengamos. Sin embargo, el toque especiado y genuinamente hindú seguro que lo conseguiremos y siempre podemos matizarlo añadiendo otras especies al gusto.
Ingredientes para 4 personas
1 coliflor mediana (unos 400-500 g una vez limpia)
1 cebolla grande
1 tomate de pera
4 dientes de ajo
1 trozo de unos 2 cm de jengibre
3 guindillas secas de Kashmir (o 3 c.p. de pasta de ñora o pimiento)
2 c.s. de anacardos crudos
50+250 ml de agua mineral natural
2 c.s. de nata líquida 35% M.G.
1 c.s. de mantequilla
Aceite de oliva virgen extra
Opcional: 80 g de guisantes
ESPECIES Y CONDIMIENTOS:
1 c.c. de semillas de comino
½ c.c. de cúrcuma en polvo
1 c.c. de comino en polvo
1 c.c. de cilantro en polvo
1 c.c. de garam masala en polvo
Opcional: ¼ c.c. de guindilla o cayena en polvo
1,5 c.c. de sal
c.c.: cucharada de café | c.s.: cucharada sopera
Preparación del gobi masala
- Poner los anacardos en remojo con 50 ml de agua caliente durante 30 minutos. No hay que poner mucha agua, sino después la pasta de anacardos nos quedará demasiado líquida.
- Cortar la coliflor en florecillas medianas y lavarlas con agua.
- Calentar agua en una olla y, cuando hierva, escaldar primero el tomate, pasarlo inmediatamente a agua bien fría, pelarlo, sacarle las semillas, cortarlo en macedonia (dados pequeños) y reservar.
- Llevar de nuevo el agua a la ebullición, añadir un poco de sal y escaldar la coliflor 2 minutos. Escurrirla y reservar.
- Pelar y picar la cebolla, los ajos y el jengibre. No hace falta picarlo muy fino porque después se tendrá que pasar por la batidora eléctrica.
- En una cazuela ancha y alta, poner un chorrito de aceite y saltear a fuego vivo la coliflor 3-4 minutos hasta que coja color. Cuando tenga color, retirarla y reservar para después.
- En la misma cazuela, añadir un poco más de aceite y sofreír la cebolla picada unos 15 minutos a fuego medio.
- Incorporar el ajo y el jengibre picados y sofreír 1-2 minutos.
- Añadir las guindillas secas de Kashmir (o la pasta de ñora o pimiento) y sofreír 1 minuto.
- Añadir el tomate pelado, sin semillas y cortado en macedonia y sofreír 7-10 minutos. No es necesario reducirlo mucho, no debe quedar un sofrito muy concentrado.
- Mientras tanto, en una picadora o vaso, triturar los anacardos que teníamos en remojo, con el agua, hasta obtener una crema homogénea de color blanquecino. Debe quedar textura de crema espesa. Poner la crema de anacardos en un bol pequeño y reservar. Se puede aprovechar la picadora o vaso para el paso siguiente.
- Pasados los 5 minutos, poner el sofrito en la picadora o vaso de la batidora eléctrica y triturarlo bien hasta obtener una pasta bien fina.
- En la misma cazuela que hemos usado, poner un chorro de aceite de oliva y la mantequilla y calentarlo a fuego suave hasta que la mantequilla se haya fundido. Añadir las semillas de comino y cocerlas entre 1 y 2 minutos, removiendo y vigilando que no se quemen.
- Incorporar el sofrito triturado, mezclar bien y cocer 3-4 minutos.
- Añadir la sal, la cúrcuma, el comino, el cilantro y, opcionalmente y si queremos que pique, la guindilla o cayena. Mezclar y cocer 1 minuto.
- Incorporar la crema de anacardo, mezclar bien y cocer 2-3 minutos. Debe quedar una pasta bien integrada y que no se pegue a la cazuela.
- Añadir el agua al vaso que hemos utilizado para triturar el sofrito, mezclar bien para aprovechar los restos que hayan quedado y añadirlo a la cazuela. Remover hasta que quede todo bien integrado.
- Añadir la coliflor y, opcionalmente, los guisantes y remover. Tapar la cazuela y cocer unos 5-6 minutos, hasta que veamos que la salsa haya espesado un poco.
- Añadir el garam masala, remover y cocer 1 minuto.
- Añadir la nata líquida, remover, cocer 1 minuto más con la cazuela tapada y apagar el fuego.
- El gobi masala (coliflor masala) se puede comer solo o acompañarlo de arroz basmati o alguno de los panes típicos de la India como los rotis, naans o parathas.
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