Pollo rustido con ciruelas y piñones
Este plato es uno de aquellos que definen la cultura gastronómica de un pueblo, en este caso el catalán. De aquellos que encontramos en la mayoría de recetarios familiares y, quien más quien menos, lo ha comido en su casa. Con pequeñas variantes, tanto de ingredientes como técnicas, la base suele ser siempre la misma: pollo (a ser posible, de campo y ecológico), cebolla, ajo, tomate (opcional), alcohol, hierbas aromáticas y especias, ciruelas y piñones. No tiene más complicación, y tiene la ventaja de que no sólo se conserva perfectamente de un día para otro sino que, además, se resalta el sabor y el aroma. Por eso recomiendo anticiparse y dejarlo preparado el día anterior. Será la manera de prácticamente garantizaros el éxito si seguís al pie de la letra la receta.
En la receta tradicional, después de dorar el pollo se añaden el resto de ingredientes y se deja hacer cocer lentamente. O también hay quien prefiere hacer un sofrito primero con cebolla, ajo y tomate, añadir el pollo después y dejarlo cocer todo junto. No entraremos en discordias ante la receta del pollo rustido con ciruelas y piñones, pieza fundamental de la cocina catalana. Que cada uno y cada familia, como hasta ahora, lo siga elaborando como más le guste y procure, eso sí, transmitirlo de generación en generación.
Ingredientes para 4-6 personas
1 pollo de corral cortado en 8 trozos + alas
2 cebollas grandes en juliana
1 cabeza de ajos entera
Opcional: 1 tomate de pera cortado por la mitad
1 vaso de brandy o vino blanco
1 hoja de laurel
1 rama de canela
Opcional: tomillo, orégano
1 vaso de caldo de pollo o agua mineral natural
30 g de piñones
12-18 ciruelas con hueso (3 por persona)
Sal
Pimienta negra
2 c.s. de manteca de cerdo
Aceite de oliva virgen extra
Preparación del pollo rustido con ciruelas y piñones
- Poner en remojo las ciruelas con hueso.
- Salpimentar los trozos de pollo.
- En una cazuela grande dorar a fuego vivo los trozos de pollo con manteca y aceite de oliva a partes iguales y la rama de canela (también se puede usar sólo aceite de oliva o sólo manteca). Los trozos de pollo deben quedar bien dorados por cada lado.
- Cuando estén dorados, añadir la cebolla cortada en juliana, la cabeza de ajos entera y la hoja de laurel. Opcionalmente, también se puede poner un tomate cortado por la mitad, aunque se debe tener presente que el tomate aporta un sabor característico y resta sutileza al rustido.
- Tapar la cazuela y cocer 40 minutos a fuego lento.
- Dar la vuelta a los trozos de pollo, incorporar el alcohol y dejar reducir unos minutos.
- En caso de querer añadir alguna hierba como tomillo u orégano, o ambas a la vez, añadirla en este momento.
- Tapar de nuevo la cazuela y cocer 40 minutos más. Cada 10 minutos, añadir un poco de caldo de pollo o agua para que siempre haya algo de líquido en la cazuela. Aprovechar para rociar jugo por encima de los trozos de pollo para que tomen más color.
- Pasados los 40 minutos, añadir las ciruelas y los piñones y terminar de rustir 15 minutos más.
- El pollo asado con ciruelas y piñones queda mucho mejor si se hace de un día para otro.
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