Pizza carbonara

En primer lugar pido excusas por utilizar el nombre de carbonara para referirme a esta pizza, pero no he encontrado otro que me sirviera para explicar de forma comprensible para todos el conjunto de ingredientes que hemos utilizado encima de la masa. Hablando de los espaguetis a la carbonara ya dejamos claro que la salsa carbonara no lleva nata líquida, también conocida como crema de leche. No es necesaria ni mejora especialmente el plato. En el caso de la pizza carbonara no es exactamente así, y un chorrito de nata líquida puesto al final, una vez la pizza está fuera del horno, le aporta un toque fresco y líquido que contrasta deliciosamente con el queso caliente y fundido. El resto de ingredientes coinciden con los que se usarían para hacer unos espaguetis a la carbonara: queso parmesano, bacon y, opcionalmente, cebolla y huevo. Estos dos últimos ingredientes, la cebolla y el huevo, decimos que son opcionales porque, por un lado, no todo el mundo usa cebolla para hacer la pasta a la carbonara y, por el otro, el huevo hace que la pizza sea aún más contundente de lo que es, así que, si deseáis que la pizza sea más ligera, podéis ahorrároslo. Con todos estos elementos que acabamos de comentar, tenéis la posibilidad de hacer diferentes combinaciones de pizza carbonara, todas ellas con una base similar y común, pero con un gusto final particular. La mejor manera para no cansarse nunca de esta pizza exquisita.

Ingredientes para una pizza carbonara individual

225 g de masa de pizza
80 g de salsa de tomate con albahaca
100 g de mozzarella cortada en daditos o tiras
30 g de panceta ahumada (bacon) cortada en trocitos
1 chorro de crema de leche
Parmesano cortado en láminas finas
Opcional: cebolla caramelizada o cruda
Opcional: 1 yema de huevo

Notas:

Se puede variar la cantidad de masa de pizza en función de cómo nos guste de gruesa:
200 – 250 g: masa fina
250 – 300 g: masa normal
300 – 350 g: masa gruesa

Preparación de la pizza carbonara

1. Precalentar el horno a máxima potencia con calor arriba y abajo. Si tenéis una piedra de horno para cocer pan o pizza, colocarla en la base.
2. Estirar la masa de pizza con las manos: presionar el centro con los dedos procurando llevar el aire del centro hacia los bordes (de esta manera quedarán bordes con aire, crujientes y sabrosos), ir volteando y estirando la masa, a medida que la vamos haciendo más grande. Poner la masa estirada sobre papel de horno o de una bandeja de pizza.
3. Esparcir por encima la salsa de tomate con albahaca.
4. Colocar la pizza sobre la base del horno y hornear durante 6 minutos.
5. Retirar la pizza del horno, retirar el papel de horno y repartir por encima la mozzarella, las tiras de panceta ahumada (bacon) y, opcionalmente, la cebolla. Si queremos que los bordes queden más dorados, pintarlos con aceite de oliva con un pincel.
6. Colocar la pizza a media altura del horno y hornear 5-7 minutos más, hasta que veamos que está suficientemente hecha.
7. Apagar el horno, retirar la pizza y, una vez fuera, añadir encima un chorro de crema de leche, las láminas de queso parmesano y, opcionalmente, una yema de huevo.
8. Dejar reposar un par de minutos la pizza carbonara para que la crema de leche, el queso parmesano y la yema de huevo que acabamos de poner cojan temperatura y quede más sabrosa.

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