Conejo con carquiñoles
Los carquiñoles y sus variantes son un tipo de pasta seca típica de Catalunya, Baleares, Valencia, Aragón, sur de Francia, Sicilia y, en cierto modo de la Toscana, si bien existen ligeras diferencias en la manera de elaborarlos de cada territorio. Los catalanes se elaboran a base de azúcar, harina, huevo y almendras enteras tostadas y sin pelar, ingredientes con los que se hace una masa de aproximadamente 6-7 cm de ancho por 2-3 cm de altura. De esta masa cocida al horno y cortada salen los carquiñoles, unas rebanadas pequeñas y crujientes con un aroma y textura muy característicos. El origen de esta pasta seca dulce es incierto, si bien algunas teorías creen que proviene de una masa que no subió lo suficiente y que, al cocerla y comprobar que era lo suficientemente buena, se decidió seguir elaborándola. Otros atribuyen el origen a la voluntad de aprovechar estos 3 ingredientes cuando sobraban de otras preparaciones. Sea como fuere, el carquiñol se ha popularizado tanto que incluso el pueblo de la Espluga de Francolí, en la comarca de la Conca de Barberà (Tarragona) y donde gozan de una fama merecida, le ha dedicado una feria que se celebra en mayo y en la que se pueden degustar estas pastas secas y los tradicionales licores que la suelen acompañar.
En algunas picadas se suele añadir uno o dos carquiñoles para sustituir las almendras y el pan, lo que ayuda a espesar las salas y dar un toque dulce a los platos. Si en lugar de añadir uno o dos ponemos bastantes más, como la receta que nos ocupa del conejo con carquiñoles, conseguimos una salsa tan espesa que casi se puede cortar con cuchillo y con el gusto marcado e inconfundible del carquiñol. Eso sí. Conviene no picar en exceso los carquiñoles en el mortero. Los pequeños trocitos de almendra que luego se descubren inesperadamente mientras se come el conejo son deliciosos.
Ingredientes para 4 personas
1 conejo cortado en 12 trozos
1 cebolla picada
2 dientes de ajo picados
2 tomates pelados, sin semillas y en macedonia
150 ml de brandy (o vino rancio o una mezcla de los dos)
150 ml de caldo de pollo
1 bouquet garni o hierbas aromáticas al gusto (laurel, tomillo, romero, ajedrea)
Sal
Pimienta negra
Aceite de oliva virgen extra
PARA LA PICADA:
1 diente de ajo
1 c.s. perejil picado
5 hojas de azafrán
6 carquiñoles
Preparación del conejo con carquiñoles
- Salpimentar los trozos de conejo.
- En una cacerola, calentar el aceite de oliva y saltear a fuego intenso el conejo hasta que esté bien dorado por ambos lados. No se debe cocinar por dentro, sólo tiene que adquirir un buen color dorado por fuera. Reservar.
- En la misma cazuela, sofreír la cebolla picada a fuego lento durante 10-15 minutos.
- Incorporar el ajo picado y sofreír 5 minutos más.
- Añadir el tomate pelado, sin semillas y cortado en macedonia (dados pequeños), las hierbas aromáticas, salpimentar y sofreír hasta reducir a la mitad aproximadamente del agua del tomate.
- Incorporar los trozos de conejo dorados que teníamos reservados, añadir la mitad del alcohol y del caldo y cocer 25 minutos.
- Pasado este tiempo, añadir el resto de alcohol y caldo y cocer 25 minutos más.
- Mientras se va cociendo, preparar la picada. Poner todos los ingredientes de la picada en un mortero y picar bien. Cuando los tengamos bien picados, añadir un poco de caldo, diluir y reservar.
- Pasados los 25 minutos anteriores, añadir la picada y terminar de cocer el conejo con carquiñoles 5 minutos más.
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