Tataki de solomillo de buey con aceite de trufa
Cuando tenemos delante una materia prima de excelente calidad, puede incluso saber mal cocinarla demasiado o mezclarla en exceso con otros ingredientes y que al final acabe relegada a un papel secundario. ¿Por qué hacerlo entonces? ¿Por qué no disfrutarla sin ningún acompañamiento ni una cocción prolongada? Esto es lo que propongo con esta receta del tataki de solomillo de buey con aceite de trufa, donde el único secreto es comprar carne de primerísima calidad y asarla brevemente por todos los lados en una plancha bien caliente (o en una parrilla si tenéis una). Una vez marcada, sólo hay que cortar el solomillo, aunque también lo podéis presentar entero, y condimentarlo con aceite de trufa, pimienta negra y sal Maldon. Como podéis ver, en la cocina no todo tienen que ser recetas muy elaboradas con multitud de ingredientes y técnicas difíciles. La cocina también puede ser fácil, rápida y buena a la vez. Desde aquí, reivindico la sencillez de algunas recetas que, por el hecho de serlo, a menudo quedan olvidadas en el fondo de los recetarios, cuando quizá deberían ir al principio por ser tan útiles como son cuando tenemos poco tiempo y recursos.
Ingredientes para 2 personas
1 solomillo de buey de unos 300-400 gramos
Aceite de trufa
Sal Maldon
Pimienta negra
Preparación del tataki de solomillo de buey con aceite de trufa
- Sacar el solomillo de la nevera un rato antes para que en el momento de asarlo esté a temperatura ambiente.
- Calentar la plancha.
- Cuando esté bien caliente, marcar brevemente el solomillo por todos los lados.
- Cortar el solomillo en láminas delgadas y disponerlas en un plato.
- Poner encima del tataki de buey aceite de trufa, pimienta negra y repartir por encima un poco de sal Maldon.
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