Garbanzos con espinacas con caldo
La gastronomía popular es, haciendo un ejercicio de simplificación impreciso e imperfecto, resultado de conjugar varios factores como la necesidad, los frutos que daba la tierra y el mar, la ocupación de hombres y mujeres, las celebraciones sociales y la acumulación de conocimiento transmitido de generación en generación. Seguro que una buena antropóloga experta en gastronomía podría matizar lo que acabamos de decir y aportar una definición más completa. Pero sea como fuere, una de las máximas expresiones de la gastronomía popular es toda la retahíla de platos y recetas que se han ido acumulando a lo largo de los tiempos hasta el día de hoy.
Muchas de estas recetas responden a una realidad y coyuntura histórica y reflejan una realidad socioeconómica determinada. En todas las épocas encontramos platos fastuosos, a menudo con la carne como ingrediente principal, elaborados con productos distinguidos y sólo al alcance de las clases sociales más acomodadas. En contraposición, siempre encontramos platos más sencillos, la mayoría hechos a base de verduras o legumbres, con una presencia simbólica de carne o pescado, y que forman parte del día a día de las clases más humildes.
Los garbanzos con espinacas con caldo serían un buen ejemplo de este último caso. Un plato muy sencillo, humilde y sin demasiadas pretensiones, pero que resulta de lo más bueno y saludable. Por cierto, una característica que las clases acomodadas del pasado hubieran hecho bien en tener en cuenta también. De hacerlo, se hubieran dado cuenta de que, incorporando más verduras y legumbres en su dieta, hubieran podido gozar de una mejor salud. Afortunadamente, hoy ya sabemos de la importancia de consumir frutas, hortalizas y legumbres de forma habitual para mantener un estilo de vida saludable (y sostenible), así que motivos no nos faltan para recuperar platos como éste de la gastronomía popular y hacer de la necesidad de quien nos ha precedido, virtud.
Ingredientes para 3 personas
400 g de garbanzos cocidos con su caldo 500 g de espinacas frescas 1 cebolla mediana picada 2 dientes de ajo picados Opcional: 1 tomate pelado, sin semillas y en trocitos 100 g de panceta en dados pequeños Sal Pimienta negra Aceite de oliva virgen extra
Preparación de los garbanzos con espinacas con caldo
- Cortar los tallos de las hojas de las espinacas. Limpiar bien con agua, escurrir y reservar. Si son muy grandes, pueden cortarse por la mitad.
- En un sartén o cazuela grande poner un chorro de aceite de oliva y freír la panceta cortada en dados pequeños un par de minutos.
- Añadir la cebolla picada y sofreír durante unos 10 minutos a fuego bajo.
- Incorporar el ajo picado y sofreír 1 minuto.
- Opcionalmente, si queremos añadir tomate, hacerlo en ese momento (pelado, sin semillas y cortado en dados pequeños) y sofreír hasta que haya reducido el agua de vegetación.
- Añadir las espinacas, remover y cocer a fuego alto unos 5 minutos, hasta que veamos que las espinacas hayan reducido su tamaño considerablemente.
- Incorporar los garbanzos cocidos con el caldo de su cocción y salpimentar al gusto. Poner más o menos caldo en función de cómo queramos el resultado final, más o menos caldoso.
- Cocer los garbanzos con las espinacas durante 10 minutos.
- Servir inmediatamente los garbanzos con espinacas con caldo.