Banana bread sin gluten

La presencia de recetas estadounidenses en nuestro día a día no destaca por su abundancia. Tampoco podríamos afirmar que el banana bread esté al nivel ya de nuestro bizcocho, la crema catalana o de San José o los flanes de huevo. Sin embargo, desde hace unos años, y en eso tendrán algo que ver las redes sociales y la pasión culinaria desatada durante la pandemia de la Covid-19, el banana bread ha ido ganando en popularidad. Tanta quizás que ni hemos osado sustituir su nombre por uno tan poco glamuroso – y comercial – como pan de plátano.
El banana bread, junto con el carrot cake – aquí sí se suele leer pastel de zanahoria – han causado furor por estas tierras, hasta hacerse un agujero en las estanterías de tantas y tantas cafeterías y pastelerías locales, entre los cruasanes de mantequilla y las magdalenas, deseosos de atraer la atención de los foodies, los millennials y los hipsters cazadores de tendencias.
En Estados Unidos llevan unos años elaborando el banana bread. De hecho, podríamos decir que prácticamente en poco tiempo se podrá celebrar su centenario. La presencia de plátanos en Norte América era muy limitada antes de la década de 1930. No fue hasta que empezó a desarrollarse la tecnología del frío y se pudieron transportar y almacenar los plátanos que se extendió el consumo de esta fruta.
Gracias a un mayor consumo, aparecieron las primeras recetas, inicialmente utilizando el plátano como ingrediente de decoración. Asimismo, en aquellos momentos también aparecieron en el mercado las primeras marcas de polvo gasificante, o baking powder en inglés, más conocido como levadura química. Probablemente la necesidad, agravada después del crack de 29, hizo el resto, agudizando la imaginación y buscando las maneras para aprovechar frutas sobre maduradas. El banana bread surgió en ese momento, fruto de esas circunstancias y, desde entonces, su popularidad ha ido en aumento, primero en Estados Unidos y, después, a ambos lados del océano Atlántico y Pacífico. Tan popular es que incluso los estadounidenses le han dedicado un día, el 23 de febrero, el National Banana Bread Day.
Ingredientes para 8 personas
125 g de harina de arroz
125 g de harina de trigo sarraceno
4 plátanos muy maduros + 1 plátano maduro para decorar
80 g de azúcar
125 g de aceite de oliva virgen extra (o mantequilla)
8 g de levadura química
2 huevos
1 c.c. de canela (también se puede poner nuez moscada y cardamomo)
1 pizca de sal
Opcional: 125 g de gotas de chocolate
Preparación del banana bread sin gluten
- Precalentar el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo. Forrar con papel de horno o engrasar (primero con mantequilla y después enharinado) un molde rectangular de 11 x 25 x 7 cm.
- Por un lado, en un cuenco mezclar los ingredientes secos: la harina de trigo sarraceno, la harina de arroz, la levadura, las especias y la sal.
- En otro cuenco, batir los huevos con el azúcar hasta que esté bien integrado.
- Cuando esté bien integrado, añadir el aceite (o mantequilla a punto de pomada) y mezclar hasta que quede bien incorporado.
- En otro cuenco, aplastar los plátanos hasta obtener una pasta homogénea. Agregar el puré de plátano a la mezcla anterior y mezclar bien hasta que quede todo bien integrado.
- Agregar los ingredientes secos a la mezcla anterior en tres tandas, mezclándolo todo bien con una espátula.
- Opcionalmente, si se desea añadir, incorporar las gotas de chocolate y mezclar para que queden bien repartidas.
- Llenar el molde forrado con la mezcla anterior.
- Cortar un plátano por la mitad y poner las dos mitades sobre la masa. Presionar con los dedos para que queden un poco hundidas.
- Hornear el banana bread sin gluten unos 50-60 minutos a 180 ºC. Para saber si está suficientemente cocido, pincharlo con un palillo y si sale limpio y seco ya podemos apagar el horno.
- Apagar el horno, dejar enfriar el banana bread sin gluten dentro del molde y desmoldarlo cuando ya esté frío.
Si te ha gustado la receta del banana bread sin gluten
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