Alubias del ganxet pochas con setas y butifarra del perol
Hay alimentos deliciosos de los que querer saber todos los detalles no es lo más propicio, si no queremos correr el riesgo de que nuestra propensión a ellos se convierta, de forma inconsciente, en aversión. A veces merece más la pena no querer saber todos los detalles y dejarnos llevar por nuestras papilas gustativas, pues nuestros prejuicios e ignorancia suelen crear barreras infranqueables a menudo difíciles de traspasar. Una mención como ésta no hubiera sido necesaria años atrás, cuando uno estaba acostumbrado a comer de todo y aprovechar todo lo que fuera comestible, fuera vegetal o animal. La máxima expresión del aprovechamiento animal en nuestra cultura es quizás el cerdo, cuya sabiduría popular siempre ha sostenido que de este animal se aprovecha todo.
La butifarra del perol, deliciosa y única, es fruto de este aprovechamiento. Carne de cerdo y algunas partes comestibles que de otro modo – y más hoy en día – costaría darles salida en la cocina, quedan embutidas y cocidas dentro de la tripa delgada del animal. El resultado es una butifarra melosa y singular, diferente a todas las demás, excelente tocada por la brasa o frita en la sartén, cocciones que funden las grasas y permiten degustarla en toda su plenitud.
Aunque se puede comer sola, a menudo la butifarra del perol suele acompañarse de alubias, una legumbre de textura mantecosa y sabor suave que combina extraordinariamente bien. Acompañada de alubias como las de Santa Pau o la del ganxet harán la delicia de cualquier gastrónomo, pero si tenemos la suerte de encontrar alubia del ganxet pocha, un producto con una temporalidad extremadamente corta – llega hacia octubre – la fiesta todavía será más memorable.
Ingredientes para 4 personas
2 kg de alubias del ganxet pochas sin pelar
300 g de setas frescas de temporada (rebozuelo, trompeta, boletus,…)
4 puerros tiernos pequeños
4 ajetes
1 cebolleta
2 dientes de ajo
2 butifarras del perol
Sal
Aceite de oliva virgen extra
1 c.s. de cebollino picado
Preparación de las alubias del ganxet pochas con setas y butifarra del perol
- Pelar las alubias del ganxet pochas.
- Poner las alubias en un cazo, cubrirlas de agua y cocerlas 30-40 minutos a fuego lento hasta que estén cocidas. No hace falta poner mucha agua, sólo la necesaria para cubrir las alubias y un dedo más. Cuando queden unos cinco minutos, salarlas ligeramente. Reservar en la propia agua de cocción.
- En una sartén con un chorro de aceite, freír las butifarras del perol a fuego lento hasta que queden bien tostadas y crujientes por fuera. Controlar el fuego porque si está muy fuerte las butifarras podrían acabar reventando. Reservar para el final.
- Pelar el puerro, la cebolleta y los ajetes y picarlos en trozos más bien grandes.
- En una cazuela con un chorrito de aceite, sofreír el puerro, la cebolleta y los ajetes durante 5 minutos.
- Limpiar las setas para retirarles la posible tierra que puedan tener, cortarlas en trozos grandes e incorporarlas a la cazuela. Sofreír 5 minutos más.
- Añadir la alubia del ganxet pocha hervida con su agua de cocción. Vigilar no poner demasiada agua para evitar que después nos quede un guiso demasiado líquido. Cocer 3 minutos más y apagar el fuego.
- Para servir las alubias del ganxet pochas con setas y butifarra del perol lo podemos hacer en la propia cazuela o directamente en un plato. Servir, espolvorear el cebollino picado y colocar la butifarra del perol encima.