Tzatziki griego
El tzatziki griego y sus variantes turcas, persas y balcánicas tienen un origen común: el Imperio Otomano. La longevidad de este fue tal (1299 – 1923) que, probablemente, dio tiempo para que la cultura gastronómica viajara de punta a punta del Imperio sin impedimentos, acentuando las características de cada región pero, al mismo tiempo, integrando rasgos comunes en todas ellas. El tzatziki griego, el cacık turco y el tarator balcánico son un buen ejemplo. Encontramos un denominador común en todo estas preparaciones: el yogur, el pepino, el ajo y las hierbas aromáticas. Y también algunas singularidades en función de la región como las nueces, otras hortalizas o, sencillamente, la forma de prepararlas. Sea como fuere, estos platos que han pervivido hasta nuestros días comparten el mismo ancestro medieval otomano.
Ya desde época medieval se tiene constancia de un plato llamado tarator, elaborado con nueces picadas y vinagre. Parece ser que, por extensión, otras salsas y ensaladas tomaron el mismo nombre. La palabra griega tzatziki, en cambio, no apareció hasta mucho más tarde, mediados del siglo XX, parece ser derivada de la palabra turca cacık. En este caso, no está suficientemente clara la etimología del nombre, pero todo parece indicar que estaría relacionada con la palabra persa zhazh y haría referencia a las hierbas que se utilizaban para cocinar.
En el caso del tzatziki griego, la base de la preparación es el yogur griego, el cual se mezcla con pepino rallado y exprimido, ajo picado, hierbas picadas como menta, eneldo o perejil, sal, aceite de oliva y, opcionalmente, unas gotas de zumo de limón o vinagre. Se suele comer frío, como entrante (los populares mezze) o incluso para acompañar carne.
Ingredientes
1 yogur griego
1 pepino mediano
½ diente de ajo
1 c.s. de aceite de oliva virgen extra
1 c.s. de menta picada (o eneldo o perejil)
Sal
Opcional: unas gotas de zumo de limón (o vinagre)
c.s.: cucharada sopera
Preparación del tzatziki griego
- Pelar el pepino y rayarlo por la parte gruesa del rallador. Exprimir el pepino rallado con las manos, en varias tandas, para eliminar el agua que contiene.
- Picar el ajo.
- En un bol, poner el yogur griego, el pepino rallado y escurrido, el ajo picado, el aceite de oliva, la menta picada (o eneldo o perejil), una pizca de sal y, opcionalmente, unas gotas de zumo de limón. Mezclar hasta conseguir una salsa cremosa y homogénea.
- Reservar el tzatziki en la nevera para que esté ligeramente frío a la hora de servirlo.
- Para servir el tzatziki griego, se puede servir solo, acompañado de unas aceitunas negras y un chorro de aceite de oliva, palitos de zanahoria o pan, por ejemplo. También va muy bien para acompañar ciertas carnes, como el cordero.
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