Crema de puerro y zanahoria

Las cremas vegetales son siempre un recurso fácil y muy saludable. Sin dedicar mucho tiempo ni tener que romperse la cabeza, en poco tiempo podemos hacer una crema deliciosa que puede durar varios días bien guardada en la nevera. La base de las cremas vegetales suele ser siempre similar, aunque puede variar ligeramente la técnica de elaborarlas de un cocinero a otro. Personalmente, me gusta reforzar el gusto sofriendo primero un poco de puerro o cebolla con un poco de mantequilla y aceite de oliva, añadir después el resto de vegetales y, finalmente, el agua o el caldo. Si optamos por utilizar agua, obtendremos un sabor mucho más suave. Por el contrario, el caldo nos aportará intensidad, tanto si usamos un caldo de pollo como de verduras. Resulta muy interesante añadir un poco de especias al final, ya sea pimienta blanca, negra, comino o, incluso, curry. Dan un toque especial y llenan de matices las cremas, una buena manera para no cansarse de ellas nunca. Sea una crema de puerro y zanahoria, calabaza o calabacín, la técnica será siempre similar. Pocas complicaciones y resultados igual de buenos y saludables.

Ingredienes para 3-4 personas

2 puerros grandes
3 zanahorias grandes
1 patata mediana
1 l de agua (o caldo de pollo o verduras)
1 hoja de laurel
1 c.s. de mantequilla
Aceite de oliva virgen extra
Opcional: comino en polvo
Pimienta blanca
Sal
c.s.: cucharada sopera

Preparación de la crema de puerro y zanahoria

1. En una olla, poner la mantequilla y un buen chorro de aceite de oliva y sofreír el puerro cortado en juliana hasta que empiece a coger color.
2. Incorporar la patata y la zanahoria peladas y cortadas en daditos. Salar ligeramente, añadir el laurel y sofreír 5 minutos más.
3. Añadir el agua (o caldo de pollo o verduras) hasta cubrir. Tapar la olla y cocer 20 minutos, hasta que la zanahoria y la patata estén blandas (comprobarlo con un palillo o pinchando con un cuchillo).
4. Cuando falten un par de minutos, añadir un poco de pimienta blanca y, opcionalmente si queremos dar un toque más especiado, comino en polvo.
5. Apagar el fuego, añadir un poco de aceite de oliva y triturar a conciencia con la batidora eléctrica. El aceite servirá para acabar de emulsionar la crema y que quede bien ligada.
6. Pasar la crema de puerro y zanahoria por el chino si queremos que quede más fina.

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