Carpaccio de oronja con vinagreta
La oronja es, sin lugar a dudas, una de las mejores setas comestibles. De textura firme y aroma suave, alcanza su plenitud palatal muy joven, cuando aún tiene forma de huevo y apenas el sombrero ha comenzado a abrirse paso entre el velo blanquecino que la protege en su etapa de crecimiento inicial. Encontrarla entre los matorrales en este estado juvenil no es cosa fácil. Una habilidad sólo reservada a experimentados buscadores de setas. Y por raro que pueda sonar, tampoco lo es encontrarlas en el Mercado, pues están tan buscadas que se suelen reservar para los restaurantes que aprecian el producto de calidad, cosa buena al fin y al cabo. Las cuatro oronjas que algunas tiendas de los Mercados ofrecen, mejor eso que nada, no suelen ser como las nombradas anteriormente y, a pesar de que conservan su aroma, ya han perdido la textura firme y compactada que suelen presentar cuando son muy jóvenes. Si alguna vez tenemos la oportunidad de adquirirlas pequeñas, mejor no vacilar y hacer el dispendio necesario. Una seta así no merece ningún tipo de duda. Desde el punto de vista gastronómico, su versatilidad es de las más elevadas que se podría exigir a una seta. Se puede comer cruda, al vapor, salteada, en un arroz… y se puede secar bien, lo que nos permite poder disfrutar de su aroma mucho más tiempo. Igual que el boletus, seta que encabeza con la oronja la lista de las setas más apreciadas desde mi humilde punto de vista, con el permiso de la trufa. Setas así, delicadas, ligeras y fragantes, como mejor se saborean son crudas, laminadas bien finas y acompañadas de poca cosa para evitar matar, precisamente, aquello que queremos realzar. Un carpaccio de oronja con vinagreta bien podría ser la cena de un César.
Ingredientes para 2 personas
300 g de oronja fresca
Aceite de oliva virgen extra
Vinagre de Jerez
Sal
Pimienta blanca
Preparación del carpaccio de oronja con vinagreta
- Limpiar bien la oronja con un papel o paño de cocina húmedo.
- Cortar la oronja en láminas finas y disponer ordenadamente en un plato grande.
- Para hacer la vinagreta, poner en un bol 4 partes de aceite de oliva virgen extra con 1 parte de vinagre, añadir una pizca de sal y pimienta blanca recién molida y mezclar bien con una batidora de mano. No pasarse con el vinagre para evitar que la vinagreta sea muy fuerte.
- Aliñar el carpaccio de oronja con la vinagreta por encima. Es un plato muy sencillo, pero una de las mejores maneras de disfrutar del aroma suave y perfumada de esta seta.
Si te ha gustado la receta del carpaccio de oronja con vinagreta
tal vez te gustará también la receta de los boletus a la crema. ¡Anímate a probarla! 😉