Escalivada al horno
Si se tuvieran que enumerar los principales platos de la gastronomía catalana tradicional, probablemente la escalivada saldría en las primeras posiciones. Esta preparación, hecha eminentemente a base de pimiento rojo, berenjena y cebolla, aunque se pueden encontrar ligeras variaciones que añaden uno u otro vegetal más, se ha convertido con el paso de los años en sinónimo de la cocina catalana más tradicional. Este arraigo nos podría hacer pensar en una especie de inmutabilidad ancestral, como si este plato nos hubiera acompañado desde nuestros orígenes más remotos. Pero basta mirar sus ingredientes para ver que la escalivada como tal, al menos aquella que contiene pimiento rojo, sólo se pudo empezar a elaborar a partir de la llegada de esta solanácea en nuestro país, a saber, a partir del siglo XVI.
Así pues, la escalivada no es tan ancestral como parece, como tantas otras cosas que nos rodean y que son mucho más recientes de lo que pensamos. Algo que tampoco le quita mérito ni la mueve del merecido podio gastronómico. La fama que tiene se lo ha ganado a pulso por ser una receta muy fácil de elaborar, económica, versátil y, por encima de todo, deliciosa. A la brasa no tiene rival, y al horno queda bastante digna. Y si le sumamos el hecho de que se conserva bien bastantes días en la nevera, aderezada con aceite de oliva virgen extra y los jugos resultantes de la cocción, podemos acabar de comprender porque es tan apreciada.
Ingredientes para 4 personas
3 pimientos rojos medianos
2 berenjenas medianas
2 cebollas medianas
Sal
Pimienta negra
Aceite de oliva virgen extra
Opcional: anchoas y rebanadas de pan tostado
Preparación de la escalivada al horno
- Precalentar el horno a 200 ºC.
- Limpiar los pimientos y las berenjenas.
- Pelar las cebollas.
- Poner los pimientos enteros, las berenjenas enteras y las cebollas enteras y peladas en una bandeja de horno. Pintarlo todo ligeramente con aceite de oliva.
- Hornear durante 1 hora. Dar la vuelta a las verduras a media cocción. Debemos tener en cuenta que si las cebollas son muy grandes, es posible que requieran más tiempo de cocción.
- Pasada la hora, si vemos que las verduras están suficientemente cocidas, retirar la bandeja del horno.
- Pelar los pimientos y las berenjenas aún calientes dentro de la misma bandeja, para aprovechar todo el líquido que suelten cuando los pelamos. Es importante hacerlo cuando aún estén calientes para sacar bien la piel. Retirar también todas las semillas, sobre todo las del pimiento. Las de la berenjena se pueden dejar, pero si son grandes, mejor sacarlas también.
- Cortar los pimientos y las berenjenas en tiras (se puede hacer con las manos). Cortar la cebolla en trozos más o menos grandes y separar las capas de la cebolla.
- Salpimentar y aliñar con aceite de oliva virgen extra.
- La escalivada se puede comer sola, aunque es buenísima sobre una rebanada de pan tostado y acompañada de unas anchoas. También queda muy bien para acompañar la carne o, incluso, para ponerla encima de una pizza o coca.
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