Gazpacho de cerezas
Cuando llega el calor, las cremas frías son de lo más refrescantes. Después de las cremas de invierno y de primavera como las habituales crema de calabacín, calabaza, puerro o verduras, ya tenemos ganas de que lleguen los buenos tomates para sustituirlas por cremas tan deliciosas como el gazpacho o el salmorejo. Ambas tan reconfortantes y sanas que, quien más quien menos, siempre suele tener alguna preparada en la nevera (o en su variante industrial tan popularizada los últimos años por una marca bastante conocida).
Sea como fuere, el gazpacho, crema fría típica andaluza, ha trascendido su ámbito geográfico y se ha popularizado de tal manera que ya nos lo sentimos como si fuera nuestro. Su elaboración es bastante sencilla y el resultado, por poco que nos empleemos, suele ser siempre más que correcto. Su popularización, como en tantos otros platos, ha hecho que los cocineros se hayan atrevido a alterar la receta tradicional para presentar variantes bastante sugestivas, algunas de ellas incorporando frutas rojas. El gazpacho de sandía es un ejemplo. O la receta que a continuación proponemos: el gazpacho de cerezas. Una variante que, en la receta propuesta, excluye algunos de los ingredientes del gazpacho tradicional como el pepino o el pimiento rojo para reforzar el sabor del tomate y las cerezas. Modificación que se puede alterar, e incluso mantener las proporciones del gazpacho original, según nuestras preferencias. Una de las grandes ventajas de esta crema fría es que permite mil y una combinaciones, todas ellas la mar de buenas.
Ingredientes para 2 personas
700 g de tomate de pera maduro
300 g de cerezas
½ pimiento verde mediano
½ cebolleta mediana
½ diente de ajo sin el germinado interior
60 ml de aceite de oliva virgen extra
30 ml de vinagre de Jerez
2 c.c. de sal
Pimienta blanca al gusto
50-200 ml aprox. de agua fría (a ojo, en función del agua que ya lleven los tomates y como nos guste el resultado final)
Opcional: el miga de una rebanada grande de pan
Preparación del gazpacho de cerezas
- Limpiar todas las verduras y cortarlas en trozos (no es necesario que sean muy pequeños).
- Limpiar las cerezas y quitarles el hueso.
- Ponerlo todo en una olla grande y triturarlo con la batidora eléctrica.
- Si queremos poner miga de pan, añadirla en este momento y triturar bien.
- Si vemos que nos queda el gazpacho de cerezas demasiado espeso, añadir un poco de agua fría y triturar.
- Añadir el aceite de oliva poco a poco mientras se sigue triturando a velocidad lenta con el fin de emulsionar el gazpacho de cerezas.
- Acabar de aliñar con el vinagre, la sal y la pimienta al gusto.
- Pasar por el chino. Si vemos que nos ha quedado demasiado espeso, se puede añadir un poco más de agua fría. Reservar en la nevera.
- Servir el gazpacho de cerezas frío. Se puede acompañar de picatostes de pan recién fritos con aceite de oliva, unos taquitos de queso de cabra o unos taquitos de cereza.
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